Todos hemos experimentado alguna vez el molesto dolor en la garganta y las amígdalas inflamadas. La dificultad para tragar es uno de los síntomas más frecuentes de la infección en dicha parte del cuerpo, en muchas ocasiones esto es provocado por un virus que desaparece en unos cuantos días y por lo general, no es motivo de preocupación. [1]
Algunas enfermedades que tienen por síntoma la molestia en la garganta al tragar, son:
Resfriado común: Es un término que se utiliza para una serie de síntomas que son causados por uno de varios virus y es tan habitual, que un adulto se enferma en promedio dos o tres veces por año, según cifras del Centro de Control de Enfermedades (CDC). [1]
Su principal síntoma es sequedad bucal, estornudos, secreción nasal, tos, fiebre moderada y dolor corporal. Tarda en aliviarse alrededor de 10 días [1,2]
Gripe: Se conoce también como influenza, ya que es causada por dicho virus. Comparte varios de los mismos síntomas del resfriado, incluyendo el dolor de garganta y estos suelen empeorar un par de días después del contagio. El tratamiento consiste en descansar y administrarse el tratamiento recomendado por el médico en consulta dentro de las primeras 48 horas de la enfermedad. [1]
De no tratarse de forma oportuna, podría convertirse en neumonía y representar un grave riesgo de salud, sus signos también incluyen: dolor de cabeza, cansancio, vómitos y diarrea. [2]
Mononucleosis: Se contagia por medio del virus Epstein-Barr, el cuál es sumamente contagioso y se propaga por la saliva. Los síntomas aparecen hasta las cuatro o seis semanas de contraída la infección, constan de: dolor de garganta fuerte, cansancio extremo, fiebre, dolor de cabeza y cuerpo, glándulas inflamadas y erupción cutánea. [2]
Deshidratación: La garganta seca es uno de los síntomas de la deshidratación, al igual que el cansancio, orinar oscuro y pocas veces y sed recurrente. [1]
Dormir con la boca abierta: Sucede porque al respirar por la boca al dormir, se reseca la garganta. El aire seca a la saliva y se pierde la humectación natural de la boca. Cuando sucede de forma recurrente se puede desarrollar mal aliento y ronquidos. [1]
Otras razones por las cuáles existe malestar en la garganta son:
Si el dolor se alarga por más de siete días o desde el inicio es muy intenso, es importante que acudas a consulta para que el médico indague sobre el origen de la enfermedad y te brinde la información necesaria y oportuna para combatirla a tiempo.
Otras señales de alerta tienen que ver con fiebre superior a los 38°C, te sale sangre por la boca, tienes problemas al tragar, pus en las amígdalas y erupciones cutáneas. También es importante señalar qué tan recurrentes son las molestias.
Para no sentir irritación en la garganta, lo ideal es consentir por medio de los tips que te presentamos a continuación:
Si persisten las molestias, consulte a su médico.
Bibliografía: